Muchos dicen que no hay sonido comparable al de un piano Steinway. Sus 243 cuerdas, que muy tensas ejercen una tracción de 20.000 kilos sobre un armazón de hierro fundido de una sola pieza, son una muestra de que una gran tensión puede originar una gran armonía.
¿qué sonido se escucha en tu organización? ¿mantienes el equilibrio necesario entre tensión y armonía?
Henry E. Steinway, en origen Heinrich Engelhard Steinweg, es el fundador de Steinway & Sons.
La visión de este inmigrante alemán, que diseña su primer piano y lo ofrece como regalo de boda a su prometida, fue construir el mejor piano posible.
A los 15 años, Steinway logra sobrevivir al impacto de un rayo. Es el único miembro de su ya mermada familia; su padre, Zacarías, y sus tres hermanos mueren. Años antes, Heinrich ha perdido a su madre y el resto de sus hermanos huyendo de Napoleón.
Con estos antecedentes, en 1815 participa en la batalla de Waterloo e inicia el ataque contra las tropas francesas haciendo sonar una corneta.
Su primer contacto con el mundo de la música tiene lugar 4 años después, cuando empieza a trabajar como aprendiz de un fabricante de órganos.
El conocimiento que adquiere le permite abrir su primer taller en Seesen. Desde entonces, con meticulosidad y pasión, coraje, tenacidad, mente despierta, voluntad, habilidad y amor por el detalle y ambición logra convertir su visión en realidad.
Hoy, cada piano Steinway es instrumento de 12.000 piezas con personalidad y sonido únicos, realizado a mano. Para su fabricación se requieren los mejores materiales y tiempo, dedicación, detalle, precisión, compromiso y amor por el trabajo que mantienen la visión del fundador, fabricar el mejor piano posible.