La estructura de alto nivel es el enfoque que proporciona ISO (como organización) para la emisión de normas de gestión. Es un cambio importante, donde ISO se plantea sistematizar la estructura, principios y propósitos que debe tenerse en cuenta para publicar sus normas de gestión (viene a ser como el «procedimiento para dar forma a las normas«).
La estructura de alto nivel nace con la intención de perdurar durante varios años y supone la unificación de la estructura de las normas (títulos y textos principales en común para todas las normas de gestión) y la incorporación de un vocabulario básico genérico aplicable a todas las normas de sistemas (tales como “parte interesada”, “riesgo” e “información documentada”).
La estructura de alto nivel incorpora una cláusula principal común, sub cláusulas con título común y posteriormente, desarrollo de lo particular de cada norma.
En definitiva, el enfoque de alto nivel proporciona un núcleo de elementos y requisitos comunes a partir del que se estructuran requisitos particulares, sectoriales o específicos.
Este enfoque proporciona un índice general para las normas de gestión que consta de 10 apartados en los que se incluye el propio ciclo PDCA (plan, apartados 4, 5, 6 y algunos puntos del apartado 7; do, epígrafes 7 (algunos puntos) y 8 de modo general; check, apartado 9 y act, punto 10).
El apartado 8 es el más general y en el que cada norma de gestión introducirá los requisitos específicos del tema que aborde.
Un punto significativo de la estructura de alto nivel (que busca dotar de flexibilidad a las normas) es que evita requerir información documentada en los apartados comunes.
El ciclo PDCA puede aplicarse a cada proceso y al sistema de gestión en su conjunto. Os dejamos un esquema con los requisitos del apartado 4.4.1 de ISO 9001 y las fases del ciclo PDCA.